Las t.A.T.u. han pasado estos últimos meses de cero a cien. No sabíamos nada de ellas desde hace mil años, y de repente actúan en Sochi, prometen reconciliación artística, y, en un abrir y cerrar de ojos, ya están otra vez tirándose los trastos, pero a la cabeza. Lo último que supimos era que Lena Katina se sentía amenazada por Yulia, y que pensaba dejarlo todo porque no aguantaba más. Por otra parte Yulia decía que no, que no pasaba nada, que estaban perfectísimamente (atención el minuto 0:16, cuando saca la chunga que lleva dentro, yo soy Lena y no tengo Rusia para correr huyendo de ella). Tan bien no deben estar cuando han presentado el prometido nuevo single y video, Love In Every Moment… por separado.
Que no se pueden ni ver, vaya. De hecho, el video ni siquiera viene firmado como t.A.T.u., va con sus nombres. La canción… pues bueno, no cambiará la historia de la música, pero quizá ayude a su patrocinador a vender más helado. Lo que más me alegra de todo este asunto es ver que a Yulia por fin le ha bajado el botox de los labios y puede articular con cierta normalidad. En serio, yo estaba muy muy preocupada con eso.