El artículo de hoy va especialmente dedicado a mis amigas falofóbicas. Después de leer algunos comentarios en la última reseña donde vi que había lectoras un poco reacias a utilizar dildos por el tamaño, el grosor o cualquier otra característica de ese tipo de juguetes, he decidido hablar hoy de un artículo que creo que puede adaptarse mejor a vuestros gustos.

Os hablo de A-moore de Adrien Lastic. Es un masajeador diseñado para estimular el clítoris y la zona que lo rodea con once modos diferentes que van combinando la vibración continua y la vibración discontinua. Para ser un juguete de ocho centímetros de largo, tiene potencia suficiente como para hacernos alcanzar el orgasmo alternando los variados modos de vibración. De hecho, A-moore es el vibrador que guardo en mi cajón de la ropa interior para tenerlo a mano en caso de emergencia. Y creedme, hay muchas emergencias. Es de mis favoritos porque apenas hace ruido…

Una gran ventaja de este juguete es que no tendréis que usar las pilas del mando de la tele lleva batería y en la caja se incluye el cargador USB con un adaptador para enchufarlo directamente a la corriente, así como una elegante bolsita de tela para guardarlo. Eso sí, como siempre os digo, cargadlo después de usarlo, que luego da mucha rabia si se queda sin batería mientras lo estamos usando. De todos modos, funciona a la vez que se está cargando, pero es preferible evitarlo.

El diseño de A-moore es muy cómodo para manejarlo. Se adapta a nuestro cuerpo y solo tiene dos botones que no dan lugar a confusión: + y -. Para apagarlo hay que darle a – pasando por los modos inferiores. También sirve como masajeador corporal: después de un baño relajante qué mejor que darnos un masaje con A-moore en los hombros o cualquier otra parte del cuerpo que tengamos resentida.

Este artículo puede usarse al mismo tiempo que otros juguetes. Por ejemplo, se puede utilizar con un plug anal o con un dildo. La zona de estimulación aumentará, haciendo nuestro orgasmo mucho más intenso. Es una opción ideal para usar en solitario o bien en pareja, haciendo que se convierta en complemento divertido y muy fácil de manejar.

En resumen: pequeño, potente, cómodo y con un mecanismo sencillo. Ahora que se acerca San Valentín es la ocasión de darte este capricho y convertir tus momentos íntimos en intensas veladas.

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